Narciso Bassols y Juan O'Gorman: la utopía arquitectónica del nuevo estado
Autor/es:
Carranza, Luis E.,
Fecha:
2000Resumen
Debido a la insistencia del pintor Diego Rivera, Narciso Bassols,
el Secretario de Educación de 1931 a 1934, contrata a Juan
O’Gorman como arquitecto para la Secretaría de Educación
Pública (SEP). Bajo la dirección de Bassols, en el año 1932,
O’Gorman construye y restaura cincuenta y tres escuelas con el
limitado presupuesto de un millón de pesos. Dichas escuelas estaban
destinadas a albergar a los 30.000 niños de la Ciudad de México
que se encontraban sin edificios adecuados para la enseñanza.
En las veinticinco escuelas que se proyectaron, O’Gorman y su
pequeño equipo de arquitectos e ingenieros siguieron el lema funcionalista
de «lógica y economía» que reflejaba el deseo de Bassols
de no desaprovechar «ni un rayo de sol». Como se observa en
sus propios escritos y en la Autobiografía de O’Gorman, Bassols
estaba muy interesado en los beneficios económicos y pragmáticos
de la arquitectura funcionalista. Esta nueva arquitectura también
apoyaba sus reformas educativas cuya estructura estaba guiada
por bases científicas y modernas, por una vocación social y
humana, por un interés material pero con espíritu trascendental y
por el intento de cambiar la realidad y la conciencia mexicanas.