SUPERDOMESTIC Vecindades pactadas
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Mostrar el registro completo del ítemAutor/es:
Belardo, Tomás
Bourel, Martín
Claisse, Francisco
Mallet, Fernando
Fecha:
2020Resumen
La ciudad es un campo de dicotomías a distintas escalas e intensidades, que, mediante su amanzanamiento, convergen desde la retícula urbana hacia la construcción doméstica. Reconocemos que en esta transición, de lo público a lo privado, los elementos de la gran escala sé transforman y se vuelven afines a la escala de las personas. De esta manera surgen nuevas tipologías arquitectónicas que son continuaciones de las lógicas de la escala metropolitana. Desde la avenida al barrio hasta el pasillo y la habitación la transición puede ser vista como concatenada. Desde el máximo colectivo al mínimo individual el espacio se estría con mayor precisión. En esta lógica casi genética de la ciudad, el habitante encuentra que, al adentrarse cada vez más, su rol de artífice cobra mayor importancia, viendo como resultado el incremento de su poder sobre el entorno.
Manhattan, o más precisamente su grilla, es una operación que, al encasillar horizontalmente, direcciona todos los esfuerzos de la arquitectura hacia la verticalidad. La dimensión horizontal contenida por la retícula, genera la explosión de símbolos arquitectónicos aislados, con sus propias formas domésticas, urbanas y culturales. La insignia colectiva de Manhattan no es producto de la mixtura mutua de la grilla y la manzana, de los públicos y los individuos, sino que de la genialidad artística de estos últimos. En la ciudad del globo cautivo, Rem Koolhaas nos induce a pensar que esta condición tiene un efecto negativo sobre las masas, o como él lo describe, “lobotomizante”. Por ende, construye la idea de una ciudad esférica, cautiva en la masa, pero cuyo habitar es bidireccional hacia su interior, engloba a la comunidad en un ecosistema donde la arquitectura, del globo, no es una genialidad simbólica, sino un hábitat donde cada individuo tiene responsabilidad sobre su entorno al igual que en la privacidad de su casa. Amanzanar, o englobar, influye en nuestro trabajo como idea de búsqueda, de construcción, de una forma de vida colectiva análoga a la domestica, donde los habitantes son vecinos activos de su propia arquitectura social y geométrica.
En la relación entre el jardín de Té y la casa de Té, esta dicotomía horizontal se encuentra, a menor escala, como en el caso Manhattan. El jardín, análogo a la estructura urbana de la ciudad, es la transición del exterior al interior, y es un espacio de hiper determinación humana y arquitectónica. Su par, la casa, es altamente permeable, como la grilla, y es producto de determinaciones sobrias pero intencionadas de la estética Zen. La translucidez, su moderación y su único suelo son las estructuras básicas pero inamovibles para la ceremonia colectiva del Té. Esta forma estética es una inversión de la construcción de ciudad occidental, el exterior, la naturaleza, es el medio principal de vida en la casa de Té, mientas que los interiores, análogos a la grilla urbana de manhattan, son espacios indeterminados, reducidos en contenido domestico o con el que el habitante pueda relacionarse.
Pero reconocemos que, en los callejones urbanos de Tokio, esta relación entre la estructura urbana y la domestica se encuentra mutuamente afectada. En Japón este tipo de corredores mínimos son llamados Roji, mismo nombre con el que se denomina a los corredores de los jardines Zen, pero vemos, que en estos Roji urbanos, las características arquitectónicas principales de ambos lados, interior y exterior, si bien continúan siendo reconocibles, existe una filtración de sus lógicas bidireccionalmente. Lo que sucede en el exterior es análogo al interior y viceversa. El límite adquiere espesor y es un espacio interurbano entre las dos estructuras básicas. En ambos estratos el habitante tiene la posibilidad de relacionarse con su arquitectura domésticamente. Así, el espacio publico deja de ser anónimo, es al igual que un interior un sistema hecho para relacionarse con él.
Mediante la construcción de ambas estructuras, nuestro trabajo se centra en estudiar las condiciones materiales y performativas de cada lado, para luego tramarlas entre sí, de modo que su relación pase de ser binaria e inafectada a un continuo fluido y radicalizado. La tipología arquitectónica del grid townhouse es un caso en el cual encontramos latente esta organización. La retícula urbana ingresa al interior de la manzana en forma de jardines y las unidades habitables se construyen en sus intersticios. Por ello seleccionamos como caso de estudio a Moriyama House del estudio Sanaa, el emergente más primitivo del estudio en el estudio de esta tipología mini metropolitana.
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