Florestas urbanas
Autor/es:
Pavia, Rosario
Fecha:
1998Resumen
La ciudad contemporánea, la metrópoli, se nos aparece cada
vez más como un laberinto intrincado de imágenes, una serie de
materiales heterogéneos, un magma que cancela identidad y trazas.
En la ciudad como en el bosque nos perdemos. En el imaginario
cinematográfico (pensemos en Guerreros de la noche de
Walter Hill) la ciudad es atravesada, precisamente, como una floresta.
Se deja el recinto seguro del barrio para adentrarse en un
entrecruzamiento de recorridos y de senderos hacia lugares
desconocidos. El camino de retorno se hace entonces difícil.
La antigua metáfora del viaje en la floresta como iniciación,
como búsqueda de si mismo, como prueba para afirmar la propia
individualidad y expandir la propia cultura, se desarrolla en términos
nuevos, opuestos. El mito de Gilgamesh que deja su ciudad
para afrontar el secreto de la floresta 1, se ha terminado para siempre.
La floresta, como negativo necesario de la ciudad, no existe
más. No se deja el propio ambiente urbano, para conocer lo
diverso, para asimilar lo negativo e imponer otra vez la ciudad
misma. Más allá de la ciudad no hay más que ciudad.