Energía, cambio climático y crecimiento: el sendero del desarrollo sostenible
Metadata
Show full item recordAuthor/s:
Gertner, Gastón
Sosa Patrignani, Valentina
Date:
2022Abstract
En particular, la quema de combustibles
fósiles genera emisiones de gases de
efecto invernadero (GEI). Este es otro
proceso natural que permite la vida en
la Tierra, al “atrapar” el calor del sol en
la atmósfera. No obstante, el accionar
humano ha incidido en este proceso.
Hay más emisiones y menos sumideros,
por lo tanto el planeta no llega a
absorber los niveles netos. Así, los gases
emitidos no permiten que el calor se
libere fuera de la atmósfera y se eleva
la temperatura planetaria. Los gases de
efecto invernadero más comunes son
el dióxido de carbono y el metano, que
son producto de actividades como la
generación de energía, el transporte, la
agricultura, entre otras. Las concentraciones de GEI están en
su nivel más alto en 2 millones de años
(Organización de las Naciones Unidas,
s.f.), y las emisiones siguen aumentando.
Esto no sólo implica que se eleven las temperaturas de la tierra y los océanos,
sino que inciden en otros aspectos. Las
consecuencias del cambio climático
incluyen sequías, escasez de agua,
intensificación de incendios forestales,
aumento del nivel del mar, inundaciones,
deshielo, acentuación de tormentas
tropicales y huracanes, disminución
de la biodiversidad, erosión del suelo
y más. Muchos ecosistemas ya han
cambiado por el calentamiento global y
algunos impactos pueden ser duraderos
o irreversibles (IPCC, 2019). Asimismo,
también hay evidencia de que existe un
impacto en el bienestar humano.
Documentos de Políticas Públicas N° 24