El fracaso escolar. Normativas y programas de mejora implementados en las provincias de Corrientes y Santa Cruz.

Abstract

En el año 2000 los países signatarios de la “Declaración del Milenio” se comprometieron a implementar acciones para alcanzar una serie de Objetivos de Desarrollo (ODM) para el año 2015. Allí se establecieron ocho objetivos que comprometieron a los países a realizar sus mayores esfuerzos, entre ellos lograr la enseñanza primaria universal. Para dar cumplimiento a dichos objetivos los países encararon un conjunto de reformas estructurales y sociales que implicaron modificar sus estructuras presupuestarias poniendo como ejes la equidad y el desarrollo de oportunidades de los sectores más desfavorecidos. Las políticas educacionales desarrolladas desde entonces tienen por objetivos: ampliar a todo nivel las oportunidades educacionales y distribuirlas con equidad con el fin de superar las desigualdades y fortalecer el capital humano para aportar al crecimiento económico, en el contexto de la globalización y la sociedad del conocimiento. En este contexto los gobiernos de los Estados Miembros en las Naciones Unidas han señalado la necesidad de transformar los sistemas escolares de forma sustantiva, mejorando el acceso y las condiciones de aprendizaje de los alumnos. Por ello en los últimos años, se ha aumentado significativamente el presupuesto para el sector, mejorando progresivamente las condiciones salariales de los docentes, optimizando los recursos de aprendizaje, así como el apoyo en programas de alimentación y de salud escolar, ampliando el tiempo escolar y mejorando significativamente la infraestructura de los establecimientos (Kofi A. Annan, 2000). Para ello los países han implementado amplias reformas educativas y programas orientados al logro de la retención escolar que abordan varios aspectos: programas de mejoramiento e innovación pedagógica, reformas curriculares, desarrollo profesional docente y extensión de la jornada escolar. La implementación de estas reformas y programas han producido el incremento de las tasas de escolarización de los países de la región. El análisis de los indicadores educativos muestra comportamientos afines en cuanto a cobertura, permanencia . Desde la década de los 90 en la mayor parte de los países latinoamericanos las políticas educativas implementadas han contribuido al logro de un alto índice de cobertura de la educación primaria y en menor medida, de la educación secundaria. El esfuerzo se ha centrado en la extensión de los años de estudio obligatorio. Sin embargo, los datos de los sistemas educativos de la región evidencian que la problemática del fracaso escolar queda aún por resolverse. Esto implica apuntar particularmente a situaciones reiteradas de repitencia, sobreedad, bajo rendimiento y/o abandono temporario. Estos fenómenos son interdependientes y desencadenan el abandono definitivo de la escuela.