Introducción del envase Bag in Box para la comercialización de vinos finos en el Mercado Argentino. Una perspectiva de renovación para la industria

Abstract

La caída en el consumo de vino, es tendencia mundial. En particular, en Argentina, se consumían 54 litros por persona por año en 1990, mientras que hoy, sólo un poco más de 20. Esta situación repercute sobre todas las bebidas alcohólicas, pero afecta en mayor medida al vino, que también ha perdido terreno a favor de sustitutos como la cerveza, los aperitivos y cócteles, que cautivaron al consumidor a fuerza de novedad, menos grados de alcohol y refrescancia. En la actualidad, la industria vitivinícola argentina se enfrenta al desafío de interpretar e internalizar las tendencias del mercado, para evitar que se profundice la pérdida de participación en el consumo interno de bebidas. La demanda pide mejorar el producto desde el sabor, a la vez que está esperando propuestas innovadoras del lado de la presentación: empaques individuales para ciertas ocasiones y de mayor capacidad o familiares para compartir. También pide envases que conserven adecuadamente el producto. En este trabajo, se analiza la posibilidad de introducir definitivamente el vino en caja (bag in box, en inglés, como se conoce al envase en el ámbito industrial) en sus presentaciones de 3 y 5 litros, para el consumo doméstico y de hasta 10 litros para el consumo en hotelería, restauración y catering. Incluye la caracterización del envase -que no es nuevo en el mundo, pero si innovador a nivel local-, la normativa aplicable, y los cálculos de estimación de costos y volúmenes que llevan a concluir la pertinencia y conveniencia de las acciones tendientes a su implementación en el mercado argentino.