La inclusión financiera como herramienta de política pública: ¿Puede aumentar el crecimiento económico y reducir la pobreza?

Abstract

La inclusión financiera se ha vuelto crecientemente un objetivo perseguido internacionalmente, tanto desde los países mismos como desde los organismos internacionales que regulan y fomentan la economía mundial. Esta expansión internacional de la agenda de inclusión financiera que se ha dado en los últimos años tiene su correlato en la idea de que la democratización de los servicios financieros trae consigo beneficios en términos de crecimiento económico y reducción de vulnerabilidades, en general, y de la pobreza en particular. En este sentido, se han establecido en las últimas dos décadas compromisos y objetivos internacionales para incluir en el sistema financiero a los 2.500 millones de personas no bancarizadas del mundo, a partir de agendas como las del Banco Mundial, G20 y la Alianza para la Inclusión Financiera (AFI): “el impulso mundial (…) está trasladando la inclusión financiera de una preocupación política de nicho a la agenda de desarrollo mainstream” (AFI, 2013, p.2). En este escenario, los países de Latinoamérica han implementado estrategias nacionales de inclusión financiera, que tienen como objetivo dar prioridad al estudio y seguimiento del estado de los sistemas financieros del país, tanto en términos de alcance como de calidad, para poder, en consecuencia, formular políticas que lleven a mejoras en los servicios financieros. En particular, en Argentina el Banco Central ha establecido como uno de sus objetivos principales fomentar la inclusión financiera, para lo cual ha decidido publicar un Informe de Inclusión Financiera semestral que presente tanto el estado de situación como los avances en materia financiera en el país. A su vez, el gobierno argentino ha presentado una Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) que busca “promover el acceso y uso, responsable y sostenible, de servicios financieros en el territorio argentino [para] contribuir al desarrollo social y al crecimiento económico del país, y reducir la vulnerabilidad económica de los individuos y las empresas a través de la inclusión financiera” (Ministerio de Economía, 2019, p.9)