El mito de una Asociación Estratégica climática entre Brasil y la Unión Europea
Metadatos:
Mostrar el registro completo del ítemAutor/es:
Cecillon, Mariana
Tutor/es:
Stevenson, Hayley
Carrera de la tesis:
Maestría en Estudios Internacionales
Fecha:
2021Resumen
La crisis climática representa uno de los principales desafíos globales contemporáneos porque sus
efectos –el aumento de las precipitaciones y de los niveles del mar, el deshielo de los polos o la
pérdida de la biodiversidad, entre otros– no conocen fronteras y han desafiado la capacidad de los
Estados de ofrecer respuestas efectivas. Brasil y la Unión Europea son actores centrales de la
gobernanza climática global debido a su poder climático y, por lo tanto, sus comportamientos tienen
la capacidad de agravar la crisis o promover la mitigación. En este contexto y desde una visión
compartida acerca de la necesidad de fortalecer el multilateralismo climático, ambos reconocieron
la importancia de reforzar la cooperación bilateral y coordinar posturas que permitieran,
potencialmente, pasar de la conversación a la acción. Con este espíritu, funcionarios de alto nivel
europeos y brasileños se reunieron en Lisboa en 2007 y acordaron elevar la jerarquía de sus
vínculos a través de la ratificación de una Asociación Estratégica en la que la agenda climática
ocupó un lugar preponderante.
Esta tesis analiza entonces las expectativas y la evolución de las relaciones entre Brasil y la UE en
el marco de la Asociación Estratégica y responde por qué dicho acuerdo no resultó ser una
herramienta eficiente para consolidar una alianza entre ambos en las negociaciones climáticas
multilaterales. El análisis basado en entrevistas con especialistas, en documentos gubernamentales e
intergubernamentales, en la documentación existente sobre las negociaciones de la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y en la literatura publicada
sobre el tema demuestra que la debilidad de la Asociación Estratégica radica en la unilateralidad
eurocéntrica de su enfoque, incapaz de consensuar y mucho menos de imponer sus ambiciones
reformistas frente a un Brasil cada vez más robusto y que no sólo se ha auto-percibido sino también
proyectado como un líder climático, defensor de una lectura conservadora-moderada basada en la
polarización de las responsabilidades de mitigación.