Skyledge: Rascacielos de agregación ramificada
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Ameijeiras, Delfina
Corna Hayes, Florencia
Ginevra, Felipe
Kasimis, Mateo
Fecha:
2019Resumen
El modelo tipológico de rascacielos apilado surge de la confluencia simultánea de varias tecnologías, dotando de
significado a las técnicas industriales como la construcción en hormigón armado, ascensores de alta velocidad, y los
cerramientos de vidrio de grandes dimensiones. Unos brindan la capacidad de acceder a cotas mayores a los 400 metros y
otro vuelve al objeto seguro de la penetración de agua y de fuertes corrientes de aire. Son construcciones que se destacan
por la gran altura en relación a su pequeña planta, sin contacto con las construcciones más próximas determinan una
marcada verticalidad que resalta sobre la estructura urbana más baja.
Desde Perret y su ‘’ciudad torre’’ podemos comprender a esta tipología como un objeto autónomo que puede
disponerse libremente sin someterse a los trazados regulares clásicos, asimismo, Iñaki Ábalos en el libro Arquitectura
y Técnica describe a los rascacielos como modelos isótropos entendiendo la isotropía como iso: igual y tropo: como
dirección o lugar, dando a entender que su condición no varía según el lugar en el que se encuentre. Así los rascacielos
contemporáneos serán estrechamente vinculados a la topografía urbana, oponiéndose a la idea tradicional de trazado
urbano por su incompatibilidad para formar parte de una planimetría bidimensional estratificada que supone un
equilibrio programático diversificado. Esta lectura es posible siempre y cuando se tenga en cuenta el carácter altamente
autosuficiente de las torres que actúan como descentralizadoras o multiplicadoras de la centralidad urbana.
La altura es una cualidad determinante en la tipología de la torre ya que empujan a la técnica a satisfacer las necesidades
de llegar cada vez más arriba. Para los modernos la estructura reticular fue un paradigma constructivo que fue lo
suficientemente fuerte para soportar edificios de hasta 100 metros. Sin embargo, en 1950 esta tipología estructural entra
en crisis por cuestiones relacionadas al efecto volcador que ejercía el viento sobre las caras del edificio, deviniendo en
disposiciones optimizadas de la masa estructural e incorporando mecanismos de amortiguación externos a la estructura
portante. Forma, cerramiento y conexiones con la estructura pasan a colaborar con el equilibrio. Esto genera la sustitución
de pisos idénticos por organizaciones no necesariamente homogéneas en las que la presencia física de la estructura
en el espacio tiende a diluirse. El rascacielos que culmina la carrera por la altura en los años sesenta, con 110 plantas
y 442 metros de altura, la Sears Tower de Graham y Khan, es concebida como un conjunto de 9 tubos entrelazados,
componiendo una figura ascendente por eliminación sucesiva de tubos