dc.description.abstract | Desde las últimas décadas del siglo pasado, una gran cantidad de autores y autoras han investigado sobre la relación entre el crecimiento económico y la participación de las mujeres en la economía de mercado. Mientras que una de las líneas argumentales estudia el impacto de las brechas en educación y empleo en el crecimiento (Galor y Weil, 1993; Dollar y Gatti, 1999; Seguino, 2000a, 2000b; Klasen, 2002; Blecker y Seguino, 2002; Esteve-Volart, 2004; Klassen y Lamanna, 2009; Cavalcanti y Tavares, 2016; Ostry et al., 2018), otra de ellas se focaliza en los efectos del crecimiento económico sobre la participación laboral femenina (cuyo eje fundacional fue establecido por Boserup, 1970).
Para el caso argentino, un informe de CIPPEC mide las consecuencias sobre el PBI de tres políticas orientadas a la promoción de las mujeres en el mercado de trabajo, siendo estas: 1) la ampliación de la oferta de espacios de crianza, enseñanza y cuidado; 2) la jornada extendida en las escuelas primeras y 3) la universalización de la cobertura del régimen de transferencias monetarias a familias con niños y adolescentes. Según los resultados, el empleo total aumentaría entre 0,7% y 6,4%, con la mitad de los puestos creados ocupados por mujeres. A su vez, estas políticas tendrían efectos sobre el crecimiento económico, con aumentos del PIB que oscilan entre 0,7% y 5,3% (Díaz Langou et al., 2019a).
En este contexto, el objetivo del presente trabajo será intentar determinar si la brecha laboral de género en la Ciudad de Buenos Aires es realmente negativa en términos económicos, o bien es sencillamente una cuestión de desigualdad que no genera ningún tipo de externalidad sobre las variables macroeconómicas. Para esto, se llevará a cabo una estimación del impacto de la subutilización de mano de obra femenina sobre su producto geográfico bruto (PGB). | es_AR |