Dos historias para la vanguardia

Abstract

Siempre me ha parecido encantadora la historia de Colin Rowe acerca del viaje de la Arquitectura Moderna a través del Océano Atlántico; cómo su encarnadura physique y su palabra morale, o su forma e ideología se fueron separando; cómo, incluso, la ideología se abandonaba en Europa o caía en las frías aguas del Atlántico; cómo la forma llegaba a las orillas de América para convertirse en el estilo de la América corporativa; y cómo, a consecuencia de la supremacía militar y cultural norteamericana, esta arquitectura formalista devenía en estilo «internacional», que se vendía al resto del mundo como verdaderamente moderno