Browsing Nº3, (diciembre 1998) – “Aldo Rossi” by Title
Now showing items 7-12 of 12
-
Imágenes encontradas: dos proyectos para Buenos Aires
(Universidad Torcuato Di Tella. Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos, 1998)Pese al interés de Aldo Rossi por América Latina y su cultura, con la que lo habría unido, según su propio testimonio, una íntima afinidad y a la que reconoce como una fuente constante de inspiración para su obra, -«hasta ... -
Infortunio transalpino: Aldo Rossi en Francia
(Universidad Torcuato Di Tella. Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos, 1998)Ingrata Francia: a pesar del lugar que ocupan las referencias ii:itelectuales francesas en la formación y el discurso de Aldo Rossi, la traducción de varios de sus textos y la realización de dos de sus edificios, no han ... -
La huella del surrealismo en la obra de Aldo Rossi
(Universidad Torcuato Di Tella. Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos, 1998)Este comentario pretende poner de relieve un aspecto de la obra de Aldo Rossi que, a mi entender, no ha sido suficientemente considerado. Me refiero al papel crucial que juega en su arquitectura la dimensión inconsciente, ... -
Malas lecturas
(Universidad Torcuato Di Tella. Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos, 1998)La arquitectura de la ciudad reemprende el desafío de una ciencia de la ciudad apoyándose en la forzada confluencia de la arquitectura iluminista, la escuela francesa de geografía y el estructuralismo. No son referencias ... -
Olvidar a Aldo Rossi
(Universidad Torcuato Di Tella. Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos, 1998)En primer plano, Perseo blandiendo la espada con la mano derecha y levantando con la izquierda la cabeza cortada de la Gorgona petrificante, aunque el rostro espantoso de la Medusa se resuelva en una maraña de trazos de ... -
Para Aldo, con el cariño de una argentina
(Universidad Torcuato Di Tella. Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos, 1998)Aldo Rossi fue un gran amigo y una presencia inspiradora, una de esas amistades que se dan pocas veces en la vida y por la cual me siento afortunada. Conocí a Aldo Rossi en Nueva York en 1975 cuando vino por primera ...