dc.description.abstract | La ciudad de San Pablo se configura como un laboratorio privilegiado para la exploración
profunda de la erosión generada por el uso intensivo del espacio urbano. Los flujos que
atraviesan esta metrópolis no solo rebasan la cota cero, sino que también tienen el poder
de transformar el entorno edificado. Cualquier obstáculo, ya sea físico o programático, que
se interponga en el pulso urbano de San Pablo es hábilmente asimilado por sus dinámicas
cotidianas, absorbiendo sus usos iniciales para luego, en una segunda etapa, alterar su
organización material y actualizar su significado.
En este contexto, dos edificios se destacan como faros orientadores para la investigación.
El primero, La Escola da Cidade, construida en 2002 y ubicada en el corazón del Centro
Novo (Centro Nuevo), transforma dos edificios residenciales de Oswaldo Bratke (1907-1997),
unificándolos y reemplazando su programación original por la de una institución académica
vibrante. En segundo lugar, el SESC 21 de Maio, erigido en 2017 y diseñado por Paulo Mendes
da Rocha (1928-2021) y MMBB, representa la culminación de la obra del maestro paulista. La
metamorfosis de este edificio comercial hacia una infraestructura pública tridimensional
encarna una visión de la ciudad con un potencial significativo para el tejido urbano de San
Pablo.
La presente investigación, originada en un Taller de Tesis, se centra en las situaciones donde
la oferta infraestructural y edilicia ha quedado rezagada frente a los requerimientos actuales,
generando un evidente desajuste entre el soporte y el contenido. Este estudio se convierte en
el espacio propicio para experimentar un nuevo contrato entre ambas partes. Enfocándonos
en una zona emblemática de la ciudad, la Avenida Paulista, y trabajando puntualmente
con el Edificio Av. Paulista de 1965, exploraremos, por un lado, la capacidad de adaptación
del patrimonio construido, y por el otro, especularemos sobre cómo las transformaciones
en nuestras ruinas pueden desencadenar escenarios que van más allá de las tipologías
conocidas.
En esta investigación, evitamos el punto de partida desde cero, adoptando una posición
diametralmente opuesta a la idea de tabula rasa. La redescripción se incorpora a nuestras
técnicas de proyecto, envolviendo el entorno físico con una mirada que busca entrever
nuevas realidades. Nos interesa profundamente tanto el ‘qué’ como el ‘cómo’. La expansión
del ámbito del proyecto implica la incorporación de la programación a nuestras ruinas
de trabajo. Proyectar no solo significa diseñar los efectos y consecuencias de nuestras
reorganizaciones materiales en el entorno, sino también la capacidad de viajar en el tiempo
para hacerlo material de trabajo. | es_AR |