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dc.rights.licensehttps://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.5/ar/es_AR
dc.contributor.advisorFavata, Federico
dc.contributor.authorBenito, Ignacio Josées_AR
dc.date.accessioned2023-12-06T16:37:07Z
dc.date.available2023-12-06T16:37:07Z
dc.date.issued2023
dc.identifier.urihttps://repositorio.utdt.edu/handle/20.500.13098/12187
dc.description.abstractLa brecha salarial de género es una realidad en todo el mundo y la Argentina no es la excepción. El objetivo de este trabajo es estimar dicha brecha para Argentina en el periodo comprendido entre 2021 y 2022. Se utilizó la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) para la estimación a través de regresiones cuantílicas condicionales y regresiones que corrigen el sesgo de selección (Heckman) típicamente encontrado en este tipo de análisis. Los resultados indican que dicha brecha se ubica en el 15.46% para el modelo de regresión tradicional (MCC), 12.77% para el modelo de regresiones por cuantiles sobre la mediana, 14.62% para el método de Heckman y finalmente 14.27% para el modelo de selección cuantílica en la mediana. Por otro lado, la brecha de género es estadísticamente significativa a lo largo de toda la distribución condicional del salario, pero su magnitud no es constante. La curva de cuantiles condicionales y las estimaciones del modelo de selección cuantílica presentan un patrón en forma de U invertida. Es decir que la brecha salarial de género es especialmente grande en la cola izquierda que es consistente con la presencia de pisos pegajosos, es decir un modelo de empleo discriminatorio que mantiene principalmente a las mujeres en los puestos más bajos de la escala laboral, con escasa movilidad y salarios. Dicha brecha es, para la estimación por cuantiles condicionales, superior al 27% y en cuanto al modelo de selección cuantílica llega a alcanzar el 32%. Por otro lado, el comportamiento en la cola derecha también es consistente con la presencia de lo que comúnmente se llama techo de cristal. Esto se traduce en una caída marcada a partir del cuantil 95 donde la brecha salarial de género pasa de valores cercanos a 14% a 19% para el caso de la regresión por cuantiles condicionales y de 15% a 18% para el modelo de selección cuantílica. Por lo tanto, si bien la teoría de Extreme Value (EV) sostiene que la sensibilidad en los extremos de la distribución puede que sea mayor, los individuos que tienen salarios inusualmente bajos o altos dados sus observables muestran una mayor brecha de género que aquellos cuyos salarios están más cerca de la media.es_AR
dc.format.extent34 p.es_AR
dc.format.mediumapplication/pdfes_AR
dc.languagespaes_AR
dc.publisherUniversidad Torcuato Di Tellaes_AR
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/restrictedAccesses_AR
dc.subjectSalarioses_AR
dc.subjectAnálisis de datoses_AR
dc.subjectData Analysises_AR
dc.subjectSalarieses_AR
dc.titleEstimación cuantílica de la brecha salarial de género en Argentina corregida por sesgo de selecciónes_AR
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/masterThesises_AR
dc.typeinfo:ar-repo/semantics/tesis de maestríaes_AR
thesis.degree.nameMaestría en Econometríaes_Ar
dc.subject.keywordBrecha salarial entre hombres y mujereses_AR
dc.type.versioninfo:eu-repo/semantics/acceptedVersiones_AR


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