dc.description.abstract | Las Agencias de Promoción de Inversiones o APIs (Investment Promotion Agencies o IPAs por sus siglas en inglés) son organizaciones cuya misión principal consiste en atraer inversiones a un país determinado. El costo de crear y mantener una API es significativamente menor si se lo compara con los beneficios que podrían derivarse de la concreción de dichas inversiones. La mayoría de los países, por lo tanto, tiene su propia API que promueve una agenda de inversiones específica y a medida. Mediante distintas acciones, las APIs intentan crear una imagen positiva del país, diseminan información relevante para el inversor y le brindan asesoramiento.
A pesar de que no son un fenómeno nuevo, los estudios sobre los efectos de las APIs no aparecieron sino hasta la década de 1990, sobre todo focalizados en los aspectos económicos y de comercio internacional de dichas organizaciones. Se han estudiado con especial énfasis los efectos de las APIs en países en desarrollo. Dado que acceder a la información es más difícil en estos países, las APIs cumplen un rol esencial para el inversor extranjero al ser facilitadoras o diseminadoras de información. Sin embargo, poco se ha escrito respecto de las APIs desde las relaciones internacionales.
Si bien es un tema discutido, la mayoría de los autores entiende que las APIs influyen positivamente en la atracción de inversión extranjera o IED (foreign direct investment por sus siglas en inglés). Más discutido aún es cuales son los factores que determinan el éxito o el fracaso de las APIs. Para el presente trabajo, se estudiará uno de esos factores: el targeting. Las actividades de las APIs suelen estar dirigidas a un público específico, el cual está a su vez determinado por la industria o sector local que se busca fomentar. El éxito de las APIs podría explicarse por la existencia de un puñado de sectores específicos o preferenciales como destinatarios de IED.
La API argentina se denomina, desde el año 2016, Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (la “Agencia”). Será esta la unidad de análisis y, en particular, la decisión adoptada por la Agencia respecto de que una u otra industria o sector sea considerado target. En otras palabras, el posicionamiento de un sector como destinatario preferencial de IED. Dado que la Agencia es una burocracia estatal que actúa en la órbita del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto (“Cancillería”) y que interactúa con las demás burocracias estatales, el estudio del proceso de toma de decisiones representa un desafío en sí mismo.
La industria o sector en cuestión será el agropecuario, parte del sector primario compuesto, principalmente, por los sectores agrícola y ganadero. Tanto por la facilidad en el acceso a los recursos, las condiciones del clima y del suelo, el uso intensivo de tecnología, la existencia de recursos humanos capacitados, la posibilidad de desarrollar producciones orgánicas, los grandes niveles de exportación y las excelentes condiciones de sanidad, por mencionar tan solo algunas de sus ventajas comparativas, el sector agropecuario argentino es publicitado por la Agencia como destino preferencial de IED.
Dicho esto, cabe preguntarse: ¿qué relación existe entre el actuar de la Agencia y el aumento o la disminución de la IED en el sector agropecuario argentino? Para responder esta pregunta, se parte de la siguiente hipótesis: existe una relación directa entre el aumento de la IED y el posicionamiento, por parte de la Agencia, del sector agropecuario como un target específico de dicho tipo de inversión. | es_AR |