dc.description.abstract | Casi todas las obras que Antonio Bonet realizó en Uruguay
manifiestan una especial consideración de los emplazamientos y
sus condiciones topográficas. En conjunto, el Plan de Urbanización
de Punta Ballena, la Hostería Solana del Mar y las residencias
unifamiliares construidas entre 1945 y 1948 en Punta del Este
y Portezuelo reflejan la importancia concedida al paisaje en las
estrategias de proyecto.
Distinta actitud se advierte en una obra menos divulgada, la
iglesia ubicada en la localidad de Soca a 60 km al noreste de
Montevideo, el único edificio con destino religioso que Bonet
construyó. La historiografía raramente la considera y cuando lo
hace son frecuentes los errores en las fechas, los clientes, los
técnicos que intervinieron e incluso la comprensión de su
sistema estructural. El edificio se presenta como una obra-objeto,
en extremo singular si consideramos el programa, la implantación,
las ideas arquitectónicas que manifiesta su forma, el lenguaje
y sobre todo, la profusión de elementos simbólicos que revelan
un profundo conocimiento litúrgico y sutilezas teológicas
poco corrientes. | es_AR |