dc.description.abstract | Hace 14 años, en la introducción editorial del primer número de
Block escribimos que la revista se sustentaba en una convicción
compartida por quienes integramos su Comité de Redacción:
«la afirmación del carácter cultural de las operaciones sobre la
arquitectura, la ciudad y el territorio». Como es obvio, esa no era
la única clave que nos impulsaba y permitía encarar el proyecto
de la revista: «producto –destacábamos– de un largo proceso en el
que a través de discusiones personales, eventos institucionales,
lecturas y encuentros (…) fuimos reconociendo referentes teóricos
y focos comunes de interés».
La concreción del número 8 que aquí presentamos es una
manifestación del raro privilegio que supone el hecho de que, a
pesar del tiempo transcurrido, no solamente esas mismas convicciones
e ideas continúan guiando nuestros estudios y nuestra
práctica como investigadores e intelectuales, sino que seguimos
creyendo en la capacidad transformadora que tiene, aún en su
dimensión extremadamente modesta, la expresión escrita en
la forma de una revista en el tradicional soporte del papel.
Aunque exigua, la presencia de los ocho volúmenes de Block, con
su nombre, sus colores diferentes y su clásico diseño en algunas
bibliotecas, constituye una ínfima y quizás irrelevante pero
explícita expresión de resistencia a la volatilidad propuesta por
una abrumadoramente mayoritaria corriente de opinión de la
cultura contemporánea. | es_AR |