dc.description.abstract | En los años ’80, y después de mucho tiempo de ausencia en
los vocabularios cultural, sociológico, político o urbano, el espacio
público se convirtió en una categoría omniexplicativa y, especialmente,
operativa. Es notorio que en esta Buenos Aires que atravesó
la crisis de los años 2001 y 2002 y hoy parece asistir a un
nuevo boom, la categoría de espacio público sigue funcionando,
como en los ’80 y los ’90, tanto para interpretar los fenómenos de
la cultura urbana (desde el circuito turístico-tanguero hasta las
Gallery nights), como para fundamentar las acciones de gobierno
sobre la ciudad (como se ve en las más recientes transformaciones
céntricas). Incluso podría pensarse que la apelación al espacio
público es decisiva en el cambio de representaciones sobre la
ciudad, entre los ’90 y hoy, cuando la imagen de la «ciudad de los
negocios» y los megaemprendimientos rutilantes ya no goza de
buena prensa. Si en los ’90 Buenos Aires encontró su «postal» en
Puerto Madero, hoy deberíamos elegir alguna imagen de Palermo
Viejo que aparece representado como el barrio tradicional que se
ha recuperado para la intensidad de los usos contemporáneos
pero sin perder su encanto bucólico; distrito de la fiesta y el
design, su extraordinario suceso inmobiliario y comercial parece
reconciliar a la ciudad con el espacio público del barrio de
clase media que aquellas políticas habían llevado al peligro de la
extinción. | es_AR |