dc.description.abstract | NICHOS ECOLÓGICOS
Las sierras de origen volcánico del Parque Nacional Lihue Calel, cuentan con distintos grados de interioridad, generado por las pendientes de la superficie montañosa; la cumbre de la montaña es la más exterior por ser la más expuesta a los vientos y al sol, mientras que el valle está protegido por dos cumbres adyacentes. Además, hay un segundo plano donde se generan intersticios debido a la superposición de rocas. Por su origen volcánico se encuentran concavidades y voladizos que permiten la acumulación de agua. Como resultado, en estos lugares se encuentra el mayor crecimiento de la flora y la vida de la fauna.
INTERSTICIOS CONECTADOS
La Casa Moriyama de Sanaa, similarmente a las sierras, cuenta con distintos grados de interioridad. En un primer plano, el adentro y el afuera parece estar definido como en cualquier vivienda, por aquello que se encuentra o no encerrado por cuatro paredes y un techo. Sin embargo, al fragmentar los programas y disgregar los volúmenes se generan espacios intersticiales con cualidades diferenciadas. Estas cualidades dependen de la dimensión del espacio, la altura de la unidad adyacente (las casas varían entre 1 y 3 plantas, cuyas alturas a su vez son singulares). Hay algunos muros ciegos y otros planos transparentes que permiten, mediante la interrupción y la continuidad de las visuales, incorporar el exterior dentro del edificio. Esto genera que algunos intersticios funcionen como lugares de paso, mientras que otros son apropiados con elementos de descanso formando ambientes.
CONTINUIDAD DIFERENCIADA
En No Stop City de Archizoom, se presenta la disolución del límite entre lo público y lo privado, proponiendo una ciudad entera contenida dentro de un mega edificio. Mientras que a primera vista absolutamente todo aparenta ser interior, construida por un sistema de grillas que distribuyen elementos homogéneamente, la superposición de un sistema topográfico genera particularidades de mayor interioridad.
CUALIDADES ESPACIALES ESTIMULAN MODOS DE HABITAR
La relevancia de los tres casos no se reduce a la mera multiplicidad de planos de interioridad que presentan, sino que son de particular interés por los modos de habitar que sus cualidades espaciales tienen la capacidad de estimular. En el caso de las sierras, la geometría genera nichos ecológicos que posibilitaron desde hace 2000 años el asentamiento de comunidades indígenas, y por eso su nombre se traduce a “sierras de la vida”, pues permiten la habitabilidad en una región que se caracteriza por ser árida y seca. Análogamente, en el caso de la Casa Moriyama, la disgregación de volúmenes determina la manera en el que el usuario vive. La decisión arquitectónica de segregar los ambientes obliga al individuo a tener que pasar por el jardín para ir del cuarto al baño, y así incorporar el exterior dentro del edificio.
Es por esto que es relevante estudiar el modo de habitar de la región.
INTERIORIDAD SOCIAL
En la Pampa Seca, a 150 km de Santa Rosa, se encuentra una colonia que se originó en Holanda hace 500 años y migró a diferentes partes del mundo (México, Bolivia, Paraguay, Argentina). Es una comunidad, en el sentido que comparten territorio y viven bajo ciertas reglas comunes, pero la extrema individualidad de sus integrantes complejiza las relaciones sociales y enfatiza la diferencia respecto de otras comunidades. Comparten ciertos intereses, pero viven segregados. Hay una persona cada cinco mil metros cuadrados. Son luteranos ortodoxos. Se casan únicamente entre ellos y son reacios a recibir visitas. No cuentan con espacios comunes; a gran escala esto quiere decir que su único momento de reunión es durante la ceremonia religiosa de los domingos y, traducido a la disposición de sus viviendas, significa que no hay salas de estar para permanecer en familia. Entre ellos no se diferencian por su modo de vestir; son todos iguales bajo los ojos de Dios. Van a la escuela hasta los 13 años en donde aprenden a leer y a escribir textos bíblicos junto con matemáticas aplicadas. | es_AR |